En broma, el boletín de un club de fútbol de Holanda, entregó a los padres de sus jugadores los siguientes consejos sobre el comportamiento recomendado mientras contemplaban la actuación de sus hijos:
- Su hijo es el mejor jugador del equipo. No obstante, los demás no siempre lo entienden, así que asegúrese de decírselo a todos.
- Asegúrese también de que su hijo comprenda que él es el mejor (cuestión de autoconfianza).
- Si alguna vez lo dejan en el banquillo, el entrenador es un idiota, y hay que decírselo así en términos inequívocos.
- Discuta con el árbitro. Usted tiene un opinión del juego mucho mejor que la suya. Si le sigue de cerca, le vigilará mejor y podrá quejarse de sus errores.
- Prometa a su hijo regalos por cada tanto anotado. Esto mejorará su rendimiento.
- Dígale a su retoño que sus instrucciones son más valiosas que las del entrenador. Él es su hijo y debe prestarle atención.
- Los entrenadores serán personas desagradables, pero que, desgraciadamente, no saben hacer su trabajo. Dígales que pongan a su hijo en un equipo mejor.
- Si alguien le pide que ayuden en alguna tarea práctica para con el club, explíquele que está demasiado ocupado.